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Las cosas no las vemos como son, las vemos como Somos

  • Writer: Wicho Berdúo Rivas
    Wicho Berdúo Rivas
  • Mar 30, 2020
  • 4 min read

Updated: Mar 30, 2020

Nuestra Historia Personal…. menuda frase…. Tres palabras que encierran tanto.

Lope de Vega escribió: “Nadie ha ido a Dios, ni va, ni irá por este camino que voy yo, nadie ha pisado por acá nunca, es un camino virgen; Para cada uno el Sol guarda un rayo de su Luz”. ¡Qué razón tenia!

Si nuestras huellas digitales no se parecen a las de nadie en el mundo, mucho menos nuestro corazón. Los sentimientos nos diferencian más que nuestros propios rostros. Nuestra manera de sentir nos hace únicos e irrepetibles. Y son los sentimientos nuestros verdaderos ojos. Los dos maravillosos órganos que permiten captar la luz y a través de impulsos eléctricos que viajan al cerebro generando imágenes, son solamente un canal para captar nuestro entorno. Pero, quién dijo que un ciego no puede ver!; realmente el que no tiene sentimientos, ese si que es ciego. Y no es poesía ni semántica. No es romanticismo el referirnos a que nuestros sentimientos son nuestros ojos. Son esos sentimientos que vamos forjando como un crisol a través de nuestra vida.

Corazón… Sí, esta palabra tiene su origen. Corazón es una “Coraza Grande”; así como Puerta es a Portón, Camisa es a Camisón, Coraza es a Corazón. Hemos buscado acertadamente una palabra para definir ese misterio: “Una Gran Coraza que protege” ¿Y qué protege? Menuda respuesta: A Nuestros Sentimientos.

Hasta acá, si se lee despacio todo lo anterior, podemos derivar que: “Vemos con nuestros sentimientos, ellos son únicos y los protegemos grandemente” Y es aquí donde comprendemos de mejor forma el titulo de este ensayo.

Todo pasa por los sentimientos, Si…todo. Lo que captamos a través de los sentidos esta directamente conectado con esa coraza grande, o más bien con lo que está dentro.

De allí que, si has tenido experiencias negativas en algún tema de tu vida, claro, tus opiniones serán negativas al respecto. Pero también sabemos que quizá ese tema que a ti te duele, a otros les genera felicidad. Pero, parece que a veces se nos olvida. Algunos han tenido experiencias negativas respecto al tema religioso por ejemplo (un tema muy común y álgido). Entonces se expresarán negativamente. Mientras que para otros el tema religioso a sido de bendición para sus vidas y claro, se expresarán positivamente. Y al escuchar o leer en periódicos, en charlas o más comúnmente en Redes Sociales posturas de ambas partes, en muchas ocasiones nos hemos enfrascado en discusiones intolerantes, en críticas dañinas: ¿Cómo puedes decir eso si…..? ¿Qué te pasa, cómo puedes pensar así? ¡Eres un ignorante! (por no colocar insultos u otras ofensas).

Cambiemos el tema religioso y coloquemos otro; pasa exactamente igual ya que

el tema no es el problema; el verdadero problema es la falta de Empatía. Esa falta de cuidado por el otro, de ponerme en su lugar y analizar desde allí.

Pareciera que estamos acostumbrados a “oír para responder”; leemos algo en redes y respondemos sin escuchar, sin analizar o solo para desafiar o querer dejar en mal a otros, para mostrar que yo si sé, sin importarnos que la persona que está publicando está luchando con sus propios fantasmas y que quizá sea la única forma en que puede expresarlo. “Es problema de él, a mi me importo yo, mi pedacito” Esta actitud está implícita en tantos comentarios, publicaciones y charlas. También sabemos que existen expresiones que pasan los límites del respeto y no por ser tolerantes debemos hacernos de la vista gorda. Pero, si hemos de dar nuestra opinión al respecto, hagámoslo de la mejor forma (si es que en verdad queremos ayudar): Escribamos en privado a la persona, llamémosla aparte para decírselo, encontremos un momento para ello, no lo hagamos público, porque de no hacerlo así estaremos “entrando en el Ring a pelear con ella”, y lo que queremos suscitar es una reflexión no “otro Round”.

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Jesús de Nazaret le pedía constantemente a sus discípulos que vieran con los ojos del Padre (Lucas 11, 11-13); Y les decía cómo Él mismo lo hacía (Juan 10, 30-33). Ver con los ojos de Dios nos eleva en nuestra condición de seres humanos y nos permite construir ese lugar que tanto anhelaba Jesús: El Reino de Dios.

Esa actitud es una decisión. Una decisión por comprender que en el interior de cada ser humano se vive una danza, que son nuestros sentimientos más íntimos:


“Todas las batallas verdaderamente importantes se libran dentro de uno mismo” (f. Sheldon B. Kopp)


“Una Persona con conocimiento y poder nunca sale a buscar batallas. Todas sus batallas están dentro” (f. Frederick Lenz)


En resumen, hemos de saber que dentro de cada persona, los sentimientos están en constante movimiento, como en una danza (Ref. “La danza de los íntimos deseos”, P. Carlos Cabarrús) y ese movimiento GENERA: Genera más sentimientos; Sentimientos que a su vez necesitan ser expresados.

El corazón va generando pues, en la medida que tu propia historia habla: Tus miedos, tus recuerdos, tus heridas, tus logros, tus victorias; Todo ello es lo que te hace tan único.

Entonces tus opiniones, tus expresiones, y claro, lo que publicas y lo que lees en Redes Sociales, todo ello pasa por ese filtro, por ese “Prisma” que son tus sentimientos y tu historia.

Y es por eso apreciado lector, que todos vemos las cosas como somos, porque cada uno ha tenido una historia diferente, heridas distintas, ciclos complejos que en ocasiones no hemos cerrado, triunfos, anhelos y sueños que se entretejen, para que en las mejores ocasiones todo ello puedan constituir a una persona independiente y autónoma, pero claro está, esto es un proceso y muchos siguen luchando sus propias batallas interiores, aún así se seguirán expresando y lo harán desde su propio momento personal.


Y es así que cuando pensemos más en las historia del otro, y nos demos el chance de comprender por ejemplo, el origen su dolor o situación, nuestro análisis será diferente y claro está seremos más tolerantes e inclusivos, que tanta falta nos hace como sociedad.

Quiero concluir con la breve y poderosa frase del Dalai Lama: Sé gentil siempre que sea posible… siempre es posible”

Agradeciendo el favor de su Lectura

Atentamente,

Lic. Luis Berdúo Rivas

FB: Wicho Berdúo Rivas

IG: wichophoto

(Réplica del Monumento a los refugiados en Europa. Basílica Mayor de San Pablo Extramuros, Roma, Italia) Foto: #wichophoto

 
 
 

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